jueves, 13 de junio de 2013

Cuando fuiste Pastora...

¿Qué te pudiera contar yo, Madre mía?

¿Qué te pudiera contar que no vieras tú

manifiesto en mis pobres ojos al rezarte,

cuando fuiste Pastora de nuestras almas?


¡Cuando fuiste Pastora hermosa, Madre mía,

Pastora de las marismas, Pastora soberana!
 


   
 




martes, 4 de junio de 2013

Microrrelatos (11): Con las notas de un violín

La puerta de la casa se acababa de cerrar detrás de él. Volvía de la calle cargado de emociones encontradas, sin orden ni concierto. De repente sus oídos la percibieron. Sonaba la melodía que tanto le gustaba, la que más le conmovía, estuviese donde estuviese. Se quedó parado en el vestíbulo, como petrificado y hechizado por la cadencia de la música. Y entonces se le escaparon en tropel aquellas emociones convertidas en lágrimas puras nacidas de los abismos más consumidos de su ser. Sólo habían hecho falta las notas pärtianas de un violín. Tanta delicadeza y tanta calma por encima de semejante grosería y tumulto.